Comunicado No. 14
Hoy, 18 de enero, estamos a un día de que termine la etapa de arreglo directo en el proceso de negociación colectiva entre Sintracarbón y Carbones del Cerrejón Limited. No obstante el intercambio de ofertas del empleador y de propuestas del sindicato, 3 y 3, la brecha entre nuestras aspiraciones y lo ofrecido apunta a que, una vez más, 40 días de negociaciones no serán suficientes para lograr un acuerdo. Cerrejón ha sostenido una oferta propia de empresas ad portas de la quiebra, a pesar de que la crisis de precios del carbón ya fue superada.
En enero de 2016, antes de la firma de la actual CCT, la tonelada de carbón apenas superaba los 43 dólares, muy cerca del valor extraoficial de producción. Para ese momento, los trabajadores entendimos que nuestro mayor beneficio era suscribir una CCT acorde con los tiempos de vacas flacas. Pero esa no es la fotografía de hoy, ya que 2017 fue un excelente año que comenzó y terminó con el carbón a 83.8 dólares/tonelada promedio. Ahora, en enero de 2018, los informes económicos dan cuenta de que el precio se sitúa en 91 dólares. Y aunque empresas como Cerrejón hacen negocios a largo plazo con sus compradores, lo habitual, según la Agencia Colombiana de Minería (ACM), es que introducen cláusulas de ajuste de precios en los contratos. He ahí la primera gran contradicción de Cerrejón, pues en 2016 la oferta a sus trabajadores era mayor cuando vendía a la mitad de lo que vende hoy y tal vez produciendo a un costo muy similar.
Otro aspecto favorable para la compañía, es que durante la vigencia de la actual CCT el precio del dólar ha estado en promedio cerca de los $3000 lo que abarata sobremanera los costos en pesos, incluida la nómina de trabajadores, porque necesita menos dólares para cubrir sus obligaciones. También el bajo precio de los combustibles ha abaratado el precio de los fletes para llevar el carbón al mercado internacional, aun si los buques que zarpan de nuestro Puerto Bolívar pasan o no por el –según la compañía−, “costoso” Canal de Panamá.
Por otra parte, de acuerdo a un análisis que hicieron para Sintracarbón expertos de la reputada Escuela Nacional Sindical (ENS), si Cerrejón acogiera íntegramente las peticiones de sus obreros, apenas representaríamos el 7.68% de sus ventas (de 2016), es decir, por cada US$100 que recibe con menos de US$8 cubriría la nómina que se beneficia de la CCT. Con los US$92 restantes tiene para cubrir otras obligaciones y llevarle jugosas utilidades a sus tres multinacionales accionistas (BHP Billiton, Anglo American y Glencore). En definitiva, atender nuestras peticiones como compensación justa a nuestro trabajo, no tiene impacto significativo en la competitividad de Cerrejón.
Así las cosas, compañeras y compañeros, a estas alturas de la negociación no estamos pidiendo nada que no nos merezcamos. Sobre la mesa está una tercera contraoferta del sindicato que no afecta para nada la sostenibilidad de este negocio redondo para el capital extranjero. Para mañana, en el cierre de la etapa de arreglo directo, la multinacional debe pronunciarse ojalá con el interés de solucionar el conflicto colectivo, no solo pensando en sus inversionistas extranjeros, sino también en quienes le producimos inmensas riquezas.
¡Ni un paso atrás, siempre adelante!
COMISIÓN NEGOCIADORA
Barranquilla, 18 de enero de 2018
