Se enluta de nuevo nuestro corazón por la prematura partida de nuestro compañero y amigo, Luis Eduardo Soto Pinto, quien era conocido por ser risueño, buena gente y alegre en su lugar de trabajo. Así como un excelente compañero y un trabajador ejemplar.
En su familia, destacó por ser un buen hijo y un hombre muy cercano a sus familiares. A quienes hoy les enviamos un abrazo fraterno porque sabemos cuánto extrañarán a Luis Eduardo. Nuestro acompañamiento a sus padres: Ulmis Margarita y Faul; a su esposa: Elaine; y a sus hijos: Anyelis, Yulieth, Elyhan, Elehyn, Elehanny y Elyhanna. Fuerza y resignación con su partida.
Luis trabajó junto a nosotros desde 2010 y fue parte también de nuestra organización sindical.
Hasta siempre, Luis Eduardo, que la tierra te sea leve, compañero.