Riohacha, 20 de agosto de 2024
Los trabajadores afiliados a Sintracarbón expresamos a la opinión pública nacional e internacional nuestra posición sobre la decisión del presidente de la República de Colombia, Gustavo Petro Urrego, de suspender las exportaciones de carbón a Israel, a través del decreto 1047, emitido el pasado 14 de agosto, como medida de presión y freno al genocidio perpetrado en Palestina por el gobierno israelí, en cabeza de una coalición de ultraderecha, liderada por Benjamín Netanyahu.
Ratificamos el rechazo a cualquier acción que lesione a civiles, más cuando entre ellos se encuentran niños, ancianos y mujeres, que siguen siendo masacrados por el gobierno israelí sin que los países poderosos y los empresarios del carbón levanten la voz para preservar la vida por encima de los intereses económicos.
Entendemos la decisión del gobierno nacional de emitir un decreto para suspender provisionalmente la venta de carbón al gobierno israelí, como una medida para frenar este genocidio. Desde nuestra organización apoyamos estas decisiones gubernamentales, para que se produzca ya un cese al fuego.
Hoy existe información técnica que revela, además, que Israel está proyectando suspender la compra de carbón por temas más internos de su política energética. Por esta razón, los efectos económicos que algunos tratan de hacer pasar como un acto contra la economía del Colombia no son de tales proporciones, adicional a que los niveles de carbón enviados a ese país no son tan contraproducentes para las ganancias de la industria del carbón en nuestro país. Por tanto, no ponen en riesgo las ganancias, ni las operaciones de las empresas y, mucho menos, los beneficios sociales de las regiones.
Desde nuestra organización sindical, seguimos apoyando las decisiones del gobierno. Alentamos a nuestras compañeras y compañeros afiliados a que nos concienticemos de que somos las y los trabajadores los primeros llamados a activar la solidaridad de los pueblos.
Las catastróficas consecuencias de la guerra las sufren única y exclusivamente las clases obreras mundiales, quienes en primer término pierden a sus hijos e hijas en el conflicto, en segundo término, pierden sus trabajos por la destrucción de la infraestructura, que en el caso de Gaza por parte de Israel en este conflicto en particular que ya lleva más de 5 décadas, es el objetivo principal del gobierno genocida de Netanyahu y, en tercer lugar, pierden sus hogares y su tierra.
Por eso, en unidad, debemos levantar nuestra voz proletaria exigiendo el cese inmediato de esta cruel amenaza contra el pueblo palestino.
¡Cese al fuego ya en Palestina!!!
JUNTA DIRECTIVA NACIONAL
Heli Arregocés Ibarrra
Presidente
