Riohacha, 30 de abril de 2023
Este primero de mayo, hacemos un llamado a todos los trabajadores de Colombia y del mundo entero, a levantar las banderas de lucha por un país soberano e independiente. Donde el anhelo de paz se vea reflejado en un país incluyente, con justicia social. Lo que implica pleno empleo, salud, educación gratuita y de calidad, vivienda, servicios públicos domiciliarios para todos, romper con la explotación, la desigualdad, el despojo y la exclusión. Las cifras, hechos políticos y económicos de la crisis capitalista deben ser revertidos por la acción de los trabajadores.
En el mundo solo cerca del 20% de los trabajadores tiene empleo estable y los salarios cada vez más pierden su poder adquisitivo. En Colombia, más del 70% de los trabajadores están en el mercado informal. De estos, más del 50% son mujeres, esto implica bajo acceso a la seguridad social, feminización de la pobreza y expectativas poco favorables al envejecer, pues no se cotiza para una pensión.
El neoliberalismo campea por el mundo entero arrasando derechos mínimos, no solo en el mundo laboral sino también y con más fuerzas a quienes no tienen acceso a un empleo. Los pobres mueren esperando que se les autorice ser atendidos en un sistema de salud donde no se prioriza la salud sino la enfermedad. Mientras que los trabajadores de la salud sufren amenazas, atentados y hasta asesinatos, responsabilizándolos por la mala prestación de un servicio que no depende de ellos, sino del modelo y de los grandes capitalistas que convirtieron la salud en un negocio y sus pacientes en clientes.
En cuanto a La corrupción, es necesario ubicar, que ésta no corresponde al comportamiento aislado de algunos personajes públicos y privados. La Corrupción es propia del capitalismo, que la lleva en sus genes, en su ADN. La corrupción es un medio para sostener burocráticamente la burguesía, y esta involucra las altas esferas de la burguesía colombiana, se traslada a todas las regiones, como ocurre particularmente en el departamento de La Guajira, donde el poder político se concentra en familias que se han robado los recursos destinados para la alimentación de los niños indígenas Wayuu.
El anterior gobierno cumplió su promesa de hacer “trizas” los acuerdos de paz. No intentó resolver el conflicto, es decir, lo político, económico, social y armado. La paz de la burguesía está diseñada para seguir beneficiando a los poderosos, por ello no están interesados en aprobar cambios estructurales, de fondo, en acabar la sobre explotación, el despojo, la desigualdad y la exclusión. En el camino hacia el logro de una paz estable y duradera, estamos comprometidos con el acompañamiento al gobierno de Gustavo Petro; que está de lado del pueblo, que busca reducir el presupuesto militar para invertirlo en lo social, salud, educación e investigación científica.
Por lo anterior, hacemos el llamado al conjunto de los trabajadores y al pueblo en general, a marchar este primero de mayo, desde los puntos de encuentro estipulados en La Guajira, en la más amplia unidad con los demás sectores sociales y populares, buscando mantener la vocación de poder, para así derrotar esta oprobiosa y corrupta burguesía, como única salida a la crisis política, económica y social que se profundiza en este país.
Por los cambios sociales que se requieren: unidad, movilización y lucha.
Frente a la crisis: Unidad del pueblo en las calles.
¡Viva el 1⁰ de Mayo Unitario y Revolucionario!
JUNTA DIRECTIVA NACIONAL
Heli Arregocés Ibarra
Presidente