Riohacha, 1º de agosto de 2021
Desde el día de ayer, de nuevo un grupo de compañeros tomaron la decisión de ubicarse sobre la vía férrea para desde ahí pedir otra vez a Cerrejón que escuche sus peticiones. Este inconveniente laboral lo causó la compañía desde el 23 de febrero pasado, cuando en un hecho sin precedentes, de una manera indigna y malagradecida, a través de Chapman y Asociados –una inescrupulosa firma de abogados-, echó a la calle a 226 trabajadores, muchos de ellos con cero pesos en la liquidación final, con préstamos de vivienda (otorgados por la compañía) con saldo por pagar y con patologías.
Desde ese día, estos compañeros se vieron forzados a organizarse y levantar la voz para ser escuchados. Esta es la tercera ocasión en que acuden a las acciones políticas. Desde siempre han contado con el acompañamiento del sindicato, a pesar de que sus decisiones son autónomas. Nuestro rol, como organización sindical acompañante, va de la mano con las acciones jurídicas, la solidaridad entre hermanos vulnerados y servir de mediador con la multinacional y las autoridades del Estado. Es nuestra obligación como sindicato la búsqueda incesante de una solución digna y definitiva que les permita a 226 familias superar la pobreza extrema a la que los sometió Cerrejón con el despido sin justa causa.
Como Sintracarbón hemos contactado en diversas oportunidades a Cerrejón para que resarza el error cometido que afectó a 226 familias. Nuestra gestión ha buscado siempre la instalación de una mesa de conversaciones directa entre la patronal y los despedidos F23. La respuesta de la compañía, condensada en un comunicado fechado el 21 de julio en que unilateralmente ofreció una compensación equivalente para quienes se acogieron al mutuo acuerdo el 23 de febrero (pletórico de renuncias a derechos irrenunciables), si bien solucionó las peticiones de varios de los despedidos, no dio fin al conflicto como se esperaba.
Así las cosas, desde Sintracarbón seguimos ofreciendo nuestro acompañamiento para que por fin Cerrejón escuche a los F23. Insistiremos ante Cerrejón para que opte por el camino más fácil: el diálogo. Ésta ha sido la herramienta más útil para solucionar todos los conflictos laborales que se han presentado a lo largo de casi 40 años de relacionamiento. Ese talante debe conservarse. La compañía se equivocaría de nuevo si cree que la solución está en la violencia, tomando venganza contra los trabajadores activos o los despedidos que no están protestando, presionando a las autoridades o persuadiendo a los medios de comunicación. No. Por ahí no es la solución.
A las autoridades nacionales, departamentales y municipales, el llamado es a intervenir en pro de solucionar el conflicto por la vía dialogada. Las multinacionales aquí solo tienen intereses y se irán cuando el negocio no les sirva. Pero los guajiros, nativos y adoptivos, aquí nos quedaremos y aquí tenemos todo: la vida, la familia, el trabajo y la dignidad.
El diálogo no solo es el camino. Es el único.
JUNTA DIRECTIVA NACIONAL
Igor Díaz López
Presidente
