La Guajira, 10 de febrero de 2021
En la tarde de hoy, 10 de febrero, una comisión del sindicato se ha reunido oficialmente con representantes de Cerrejón para seguir debatiendo las distintas aristas que le surgen a la imposición del Turno de la Muerte. Hemos advertido desde el principio de la reunión que Sintracarbón no abandona para nada su interés en que se desmonte el turno 7×3-7×4 por lo destructivo de la vida y la salud del trabajador y que, en todo caso, este tipo de reuniones no constituyen aval sindical, como tampoco buscan introducirle mejoras a ese turno.
Siempre se le advirtió a Cerrejón, que el Turno de la Muerte era un mal invento y que era incompatible con la producción. Sin embargo, a la fecha, la compañía sigue insistiendo, equivocadamente, que estamos en un contexto retador y que el cambio de turno es fundamental para su sobrevivencia en el mercado. De nuevo le hemos dicho que ese es un discurso repetido y que nunca nos han dicho a los trabajadores por qué el turno de la muerte salva a Cerrejón, si, por ejemplo, Prodeco (propiedad de Glencore, una de las dueñas de Cerrejón), que siempre operó con el 7×3-7×4, renunció a los títulos mineros en Colombia y amenaza con irse del país.
Hoy, además, hemos denunciado las conductas de acoso y constreñimiento laboral que la administración de Producción viene haciendo con los compañeros que viven fuera del área considerada “cercana” por la compañía y que siguen haciendo uso del transporte diario que lo garantiza la CCT en su artículo 42º. Bajo el disfraz de una “encuesta” o “intervención”, supervisores y superintendentes pretenden obligar al trabajador a que no haga uso de su derecho. Somos subordinados, no esclavos. Nadie puede obligarnos a quedarnos en hoteles o barracas temporales, mientras el servicio de transporte diario sea un beneficio convencional que es ley para las partes. Nadie está obligado a quebrar su tejido familiar. Si no ponen el bus que lo lleve a su casa, exíjalo o notifíquenos para que el sindicato lo exija.
Por otra parte, hoy denunciamos que la base que controla la operación se niega a aceptar los códigos que introduce el operador cuando está fatigado o con sueño, bajo el entendido que debe “coordinarlo” con el supervisor, como si el sueño y la fatiga fueran programables. También se le recordó que el constreñimiento, la amenaza y el acoso laboral es una política de la nueva alta gerencia. Basta recordar las alocuciones de dos gerentes que hasta con palabras soeces amenazaron a los obreros, si seguían haciendo uso de las herramientas de mitigación del sueño y la fatiga. De hecho, 65 compañeros fueron objeto de llamados de atención escrita por hacer uso de las pausas activas, con la clara mala intención de hacer valer el poder subordinante y que el obrero coja miedo.
Esta organización sindical no cesará en la lucha para desmontar ese capricho gerencial, pues hemos demostrado que el Turno de la Muerte solo causa sobrecarga laboral, incremento en los riesgos laborales y daños en la salud, la vida y la familia de quienes lo padeceremos. No es cierto –así lo hemos demostrado–, que salve a la compañía, pues su impacto en los costos es tan bajo (el 1% de los ingresos), que apenas un ligero incremento de producción o de precios, cubre lo que se ahorraría Cerrejón atropellando a miles de trabajadores.
Sintracarbón ha iniciado una escalada judicial en busca de un fallo judicial contra el turno de la muerte. Sabemos que no es fácil contra una multinacional poderosa, pero estamos dando y daremos la pelea en los estrados judiciales. De manera paralela, seguiremos apoyando y orientando a nuestra base en las acciones políticas y de inconformidad. Nadie debe trabajarle gustoso a un patrón que esclaviza y que cree que exprimiendo la vida y la salud del obrero va a obtener más ganancias.
Ante una política patronal anormal, solo cabe anormalidad obrera laboral. Sin miedo y obedeciendo solamente a su fatiga y falta de sueño, el trabajador debe seguir haciendo uso de las herramientas para mitigarlos: pausas activas, levantar la mano, siestas; cumplir estrictamente políticas, estándares, procedimientos y todas las medidas que sean necesarias para preservar la integridad personal. Ya hemos dicho que no es necesario inventar nada: solo cumplir lo establecido por la propia empresa en materia de seguridad y procedimientos, tales como distancias de seguimiento, inspección preoperacional rigurosa, reportar las sospechas de daño en el equipo, no negociar condiciones subestándares ni equipos down, no tomar atajos, diligenciar cuanto formato exista y ser previsivo en extremo. ¡Es la propia vida lo que está en juego, compañeros!
¡La Lucha sigue! ¡Nadie se doblega!
¡No claudicaremos!
¡Viva nuestra base!
¡Viva Sintracarbón!
JUNTA DIRECTIVA NACIONAL
IGOR DÍAZ LÓPEZ
Presidente