Riohacha, 8 de septiembre de 2022

Como es de público conocimiento, desde hace unos días, varios miembros de las comunidades aledañas al complejo del Cerrejón vienen haciendo uso del derecho constitucional y legal de la protesta, pidiendo solución a necesidades tan básicas como el acceso al agua, inversión social y acceso al trabajo. Lo que se espera es que Cerrejón cumpla con los mínimos estándares de responsabilidad social y, en consecuencia, dialogue, concierte y contribuya efectivamente a solucionar la problemática social en la región donde extrae el carbón que tanto la enriquece.

Fotos: La Guajira le Habla al País.

No hay mejor momento para que la empresa se disponga a cumplir con su responsabilidad social. Hoy produce una tonelada de carbón a unos 30 dólares y la vende, según la prensa especializada, por encima de 430 dólares[1]. Además, por el repunte del precio del dólar frente al peso, necesita menos dólares para pagar una nómina ya de por sí reducida en un 25% el año pasado (1.200 puestos de trabajo). Sigue gozando además de exenciones tributarias. Todo eso significa que, con apenas un ligero esfuerzo económico, puede contribuir sobremanera a disminuir los índices de hambre, sed y desempleo de los dueños ancestrales del mineral.   

No ayuda mucho que los comunicados que hasta ahora ha expedido Cerrejón, se limiten a calificar de “ilegal” la justa protesta comunitaria. Tampoco ayuda la amenaza de que va a suspender los contratos de servicios, sin especificar si dentro de ellos están los contratos laborales de los trabajadores directos o tercerizados. Crear la incertidumbre, solo deja más damnificados y presión sobre comunidades y trabajdores.

Hay ahí una equivocación, ya que no es con represión como se mata el hambre y la sed. Es por ello por lo que resulta pertinente que esta organización sindical, conformada por guajiros nativos y adoptivos, doliente de las comunidades, pero también con una base importante de afiliados que vivimos de la minería, se involucre en este asunto. Es la oportunidad entonces de decirle a las comunidades que protestan, que aquí estamos para ayudarles en su lucha; y a la compañía Cerrejón decirle que nos ofrecemos de facilitadores para crear mecanismos de diálogo en los que se escuche a las comunidades.

Nadie protesta sin necesidad, mucho menos las comunidades con quienes el Estado y las multinacionales tienen una deuda de igualdad, compensación y oportunidades. Nadie está pidiendo regalos. Solo se exigen derechos a la vida, la dignidad y a la satisfacción de las necesidades básicas y mínimas.

SINTRACARBÓN
JUNTA DIRECTIVA NACIONAL

Heli Arregocés Ibarra
Presidente

Aquí puedes descargar el comunicado en PDF.

[1] https://www.larepublica.co/indicadores-economicos/commodities/carbon