La Guajira, 4 de abril de 2021
Esta organización sindical, desde el inicio de la pandemia del COVID-19, ha estado atenta a su incidencia en la población trabajadora al servicio de la multinacional Cerrejón. Hemos hecho denuncias y propuestas. Eso nos permite decir, con absoluta seguridad y preocupación, que Cerrejón ha relajado las medidas de prevención mientras crecen los contagios y la propagación. Ya no hay medidas de choque, indispensables para controlar el impacto del virus.
Por ejemplo, en el área de Reconstrucción–Máquinas y Herramientas de los Talleres Permanentes, hay un potencial foco de contagio. Cifras no oficiales, dan cuenta que entre el 26 y el 30 de marzo pasado, 10 compañeros han resultado positivos para COVID-19 y eso obliga, ipso facto, a que se aísle el círculo de contagio según los protocolos. Dos compañeros operarios de la Base Mantenimiento, fueron internados en unidades de cuidados intensivos y uno de ellos continúa allí. Además, hay compañeros en los distintos municipios, como San Juan y Fonseca, entre otros, que han reportado síntomas y diagnósticos confirmados, luego de ir y regresar a sus casas desde el trabajo, compartiendo asientos en los buses, equipos mineros e instalaciones de la compañía. Dolorosamente, otros compañeros cumplen aislamiento, unos como prevención, otros confirmados positivos. Los casos más críticos, están en los hospitales y en las UCI.
Cerrejón apenas hace lo mínimamente necesario en los últimos días, a pesar de las continuas quejas y peticiones que hemos hecho como sindicato. No se prenden las alarmas, no hay el ruido que se merece esta situación de emergencia, no hay reportes oficiales; a muy poca gente de la administración parece importarle el asunto de la pandemia, sobre todo de las áreas productivas. Además, suponiendo que con la venia del área de “Salud y Bienestar” se aumentaron los aforos en los buses al 70% y se perdió la cultura del distanciamiento social en las instalaciones. Ya la desinfección de los equipos y áreas no es prioridad y sucumbió ante el interés de la producción. En fin, se han relajado las medidas de prevención.
Sabemos que no hay mayores quejas de los trabajadores, lo que da la falsa percepción de que el contagio y propagación del Covid-19 están controlados en la multinacional. Muchos trabajadores hoy no levantan la voz por temor a ser estigmatizados y seleccionados para ser despedidos, tal cual ocurrió el 23 de febrero pasado con más de 220 compañeros. Es posible que muchos, temerosos, desestimen los síntomas menores asociados al Covid-19 o haber hecho parte del círculo de contagio de un contagiado y se estén presentando a trabajar.
Los obreros debemos preocuparnos más por nosotros, por la familia, por los compañeros. Somos primero que la producción. Entendemos el temor de que Cerrejón nos bote del trabajo, pero primero lo primero. Retomemos el comportamiento preventivo frente a la pandemia que, según los reportes, está en los inicios de una tercera ola de contagios más rápidos y de síntomas más graves. Hagamos desde nuestros hogares más de lo necesario para evitar el Covid-19, no solo por cumplir las normas, protocolos y estándares de prevención que diseñó la compañía. La idea primordial es cumplirnos a nosotros mismos y a nuestras familias. El Covid-19, a todos no nos contagia de manera ligera. Quedarse en casa sigue siendo la mejor alternativa.
Hace 2 días, la Secretaría de Salud de la Guajira expidió la Circular Externa No. 76, que declaró la alerta roja por el aumento de la ocupación del número de camas UCI en el Departamento. Cerrejón sigue con las mismas medidas, algunas ya obsoletas y relajadas, por lo que se le ha pedido oficialmente que extreme las medidas de prevención y de manejo de casos positivos. El aforo de los buses debe volver al 50% máximo; distanciamiento para el acceso al transporte; desinfección constante de áreas, equipos e instalaciones. Asimismo, que ante el potencial incremento del contagio y propagación del Covid-19, se nos informe de inmediato cuántos trabajadores en este momento están reportados como contagiados; cuántos hospitalizados y en unidades de cuidados intensivos; cuántos reportes hay por áreas; cuál es protocolo de desinfección de equipos e instalaciones y si solo es opcional; cuál es el protocolo de comunicaciones de casos positivos; entre otros. Además, que se nos informe qué medidas de choque y a corto plazo se están tomando para la contención de la pandemia.
También hacemos un llamado urgente a las autoridades de los entes territoriales, para que inspeccionen las medidas de bioseguridad que Cerrejón dice estar implementando y que son apenas las indispensables en el papel, pero en la práctica están subordinadas a las metas de producción. Compañeros, ninguna norma se cumple si no hay disposición a hacerlo. Pongamos en conocimiento de las autoridades de salud y de la compañía cualquier sospecha de contagio nuestro y de nuestra familia. Acordémonos que varios compañeros y ex compañeros han perdido la vida por la pandemia. Primero lo primero, compañeros.
¡La Lucha sigue!
¡Nadie se doblega!
¡No claudicaremos!
¡Viva nuestra base!
¡Viva Sintracarbón!
JUNTA DIRECTIVA NACIONAL
Igor K. Díaz López
Presidente