Barranquilla, 27 de enero de 2024 – Com11Neg2024
En 2021, año siguiente a la pandemia, la fuerza obrera en Cerrejón incrementó en un 89% la producción de la multinacional con relación a lo producido en 2020. Según palabras de la presidenta, Claudia Bejarano, “gracias al empuje y empoderamiento de todo nuestro equipo, pudimos recuperar el ritmo de nuestra operación y adaptarnos rápidamente a las situaciones del entorno para lograr este nivel de producción”.
La pregunta es, ¿si se reconoce con palabras el esfuerzo que entregamos cada día en esta empresa para cumplir metas, aumentar la producción y las ganancias, por qué es tan difícil hacerlo en una justa Convención Colectiva de Trabajo?
Mientras en 2022 aumentábamos en un 410% las utilidades de Cerrejón, las y los trabajadores hemos sido afectados en la salud y económicamente. Tuvimos que trabajar durante la pandemia, ya que la empresa gozó del privilegio de no cerrar su operación. Sufrimos la imposición arbitraria del cambio de turno, altamente fatigante, que agudizó nuestras patologías. Y el 23 de febrero de 2021, más de 700 compañeros y compañeras perdieron su puesto de trabajo al ser despedidos fulminantemente como consecuencia precisamente del Turno de la Muerte. Igualmente, nuestros clubes deportivos fueron debilitados, es urgente su recuperación, para que puedan reactivar e impulsar un estilo de vida saludable
Al aumentar las patologías por la alta exposición al trabajo fatigante, los pagos de las incapacidades se hicieron de manera retrasada, generando iliquidez entre los trabajadores. Los médicos empezaron también a negar las incapacidades y estamos limitados por el Vademécum en la adquisición de medicamentos más especializados.
La compañía exacerbó la aplicación de las condiciones necesarias para acceder a la reclasificación para el aumento salarial estipulada convencionalmente en el PDI, negando los ascensos por razones mínimas y anclando a los trabajadores a una escala salarial que no se corresponde con su tiempo de experiencia.
Por la reducción del personal, sufrimos limitaciones para asistir a citas médicas de EPS y PAS y cuando al fin podemos hacerlo, tenemos que afrontar el pago retrasado de los viáticos médicos. Contrario a la lógica, mientras más utilidades obtiene esta compañía, sufrimos por la reducción y la baja de calidad de los productos entregados en el lunch, lo que afecta nuestra salud y calidad de vida.
Ante el aumento de los bloqueos de carreteras por parte de las comunidades para que sean atendidas sus sentidas necesidades, la compañía optó, sin razón alguna, por descontar el día salarial a quienes no podemos llegar al sitio de trabajo, en cambio, nuestras salidas tarde por este motivo u otro, no son compensadas económicamente.
Nuestros salarios han perdido su poder adquisitivo. Esta reducción nos ha llevado a la precarización económica, limitando poder adquirir bienes y servicios que suplan nuestras necesidades básicas, teniendo que recurrir a créditos con entidades financieras o gota a gota, siendo estos los que finalmente se llevan nuestros ingresos.
Los trabajadores no contamos con una pensión de alto riesgo a pesar de estar expuestos a sustancias cancerígenas, como lo comprueban los estudios realizados en el Cerrejón y pagados por la empresa, que demuestran que todos estamos expuestos a la Sílice cristalina, sustancia que acorta nuestro promedio de vida. Además de un gran número de enfermedades generadas por nuestra dura actividad laboral y que hoy padecen cientos de compañeros, incluso aquellos a quienes no se les ha definido su origen y que son apeladas por la empresa y la ARL.
En el día 18 de la negociación, hacemos esta muestra que recoge nuestras necesidades más urgentes, plasmadas en el justo Pliego de Peticiones y que estamos seguros la empresa puede atender, sin poner en riesgo su estabilidad, ni su permanencia en el tiempo.
¡En Esta Negociación #YoSoySintracarbón!!!
COMISIÓN NEGOCIADORA
A nuestro negociadores les hago un recorderi de un punto que es muy importante de los tantos que hay la incorporación de los f23 que estén actos para seguir prestandole de la mano obrera a la empresa para que siga siendo sostenible como es la transición energética como lo viene diciendo nuestro gobierno y presidente Gustavo petro .
Compañero Jaime, la reincorporación de los compañeros F23 está contemplada en los puntos nuevos del pliego de peticiones. En comunicado anterior expusimos claramente que estos puntos no le habían merecido a Cerrejón ni siquiera una respuesta. Así que compañero, le pedimos que el recorderis se lo haga a la empresa, que se niega a ver esto como importante, cuando es vital para cientos de familias guajiras, porque Sintracarbón siempre está cuidando el bienestar de todos los obreros de la minería a cielo abierto.
Pero las obligaciones en cuanto a materia de trabajo se refieren cada día son más exigentes, pero los salarios los cuales quieren comparar con los de nivel 15, nivel que cuesta sudor y lágrimas llegar a el, mientras en Colombia un empleado del sector de la salud el cual también se podría decir que también está expuesto a riesgos pero nunca igual a los que nos exponemos nosotros , ni tampoco tampoco el turno de la muerte que la mayoría de los empleados de Cerrejón hoy realiza entra ganando un sueldo promedio de 2.200.000 por perder a su familia y el crecimiento de sus hijos, trabajar doce horas durante siete días y sin el correcto pago de sus prestaciones sociales, expuesto a riesgos inherentes a la explotación minera y del cuál muchos son afectados de manera temprana y algunos han Sido retirados después de mermar su vida útil y sin la compensación adecuada esperando una buena remuneración a sus penurias de esta multinacional que cada día recorta hasta los puntos de café que le puede ofrecer a sus trabajadores para reducir unos costos que cómo ya se ha visto a un incremento del 401%de ganancia producida por esta población trabajadora solo espera un mínimo de respeto hacia los que realizan este trabajo como único medio de subsistencia.