Comunicado No. 33 – La Guajira, 23 de septiembre de 2020
No estamos negociando porque, simplemente, a Cerrejón no le da la gana. Parece muy cómoda con la huelga, dejando de pagar costos fijos como la nómina, los impuestos y regalías, jugando al desgaste de los huelguistas para finalmente alzarse victoriosa con el premio de haber impuesto el Turno de la Muerte y una convención colectiva de trabajo (CCT) reducida en costos, beneficios y beneficiarios. No tienen temor de perder compradores, pues “otros” estarían supliendo los compromisos. Su perverso fin justifica sus perversos medios.
La señora presidenta, de larga trayectoria solo en el área financiera, que desconoce que la operación la hacemos seres humanos, llega al cargo con la tarea de reducir costos a como dé lugar, sin importarle si con ello se lleva por delante la legislación colombiana y de paso la vida y la salud de los trabajadores y sus familias. Quiere que pasemos a trabajar 60 días más por año con las consecuencias que trae en la salud y la vida, reducir en 25% el número de beneficiarios de la CCT a través de un plan de retiro por mutuo acuerdo y financiar el mencionado plan con lo que logre reducir, eliminar y congelar de la propia CCT. Como decimos los costeños y costeñas (doña Claudia lo es), que el incremento de días de trabajo y el plan de retiro le salgan “gratinianos” y quede plata para el bolsillo de los voraces accionistas.
De ahí que no se atrevan a dar la discusión de frente a los trabajadores sobre el Turno de la Muerte. No tienen argumentos para explicar cómo le hacen el quite a la ley en cuanto a las modificaciones de las condiciones laborales de manera unilateral y el abuso del poder subordinante; no tienen como sustentar el acabose de su propia política de Sueño & Fatiga; asimismo, como es el verdadero impacto negativo financiero y sobre la producción misma; no hay manera que le expliquen al trabajador que “Cerrejón somos todos”, cuando se le pretende vulnerar el derecho a la vida digna y la salud de él y su familia. Solo están viendo tablas en Excel. Solo se están escuchando a sí mismos.
Sintracarbón, en un acto de humildad y consciente de la situación del mercado del carbón se vio precisado a presentar pliego de peticiones porque varios ítems de la CCT fenecen con la vigencia. Solo se busca revivirlos, ajustarlos, actualizarlos. Así hicimos con el salario para este año que se incrementó con el IPC 2019, por acuerdo extraconvencional. Inclusive, al final de la etapa de arreglo directo fuimos claros que estábamos dispuestos a discutir la modesta progresividad de beneficios, siempre que éstos no fueran reducidos, eliminados ni congelados. Eso no es más que dejar la CCT como está y ponernos a trabajar en pro de las metas de la compañía, como hemos hecho en casi 40 años de operación.
“El turno no es negociable”, ha dicho Cerrejón y en eso tiene razón. Sintracarbón, tampoco quiere negociarlo, porque la vida, la salud, la dignidad y el tejido familiar no tienen precio. Nuestra posición única y contundente es NO al Turno de la Muerte. Pero ese NO lo hemos sustentado técnicamente. Hay barreras financieras, jurídicas, de abuso del poder subordinante, de salud ocupacional y hasta de la producción misma, que Cerrejón no tiene como superar. Salvo que lo haga a la brava y sin miramientos, como lo ha dicho hasta ahora.
Aquí, en resumidas cuentas, solo hay un interesado en negociar, dialogar, consensuar: el sindicato. Nosotros hemos buscado la mediación del Ministerio del Trabajo, desde antes de la huelga. Cerrejón, lo ha echado. Fuimos a la Cámara de Representantes, por iniciativa de la representante María Cristina Soto y Cerrejón no fue. Hemos hecho participe del proceso de negociación al Gobernador de la Guajira, a diputados, alcaldes y concejales. Algunos de ellos se han ofrecido como mediadores, aunque se echa de menos la voz del señor Gobernador de la Guajira, por ejemplo.
Son todas estas cosas las que ha debido salir a explicar la compañía, en su reciente y efectista ronda de medios al estilo de la “pobre viejecita”, presa, según ella, de la inconsciencia de los huelguistas. También debió aclarar, la especulación que hace carrera en analistas y medios especializados sobre la supuesta pugna entre los accionistas por cotización y precios del carbón en que uno de ellos se quiere quedar con el negocio, a precio de gallina flaca (ver, entre otros, https://www.portafolio.co/negocios/empresas/los-tres-problemas-que-tienen-al-cerrejon-en-su-peor-crisis-536100). Asimismo, como quiere emular a otras mineras en sus malas prácticas, que explique por qué Drummond planea vender más y mejor precio en 2020, aun en medio de la pandemia. ¿Incompetencia administrativa? La señora presidenta, financista, además, sabe que solo en producir más, vender más y a mejor precio está la sostenibilidad, competitividad y supervivencia de la compañía que ella persigue. No es esclavizando al trabajador como se logra. La nómina es de bajo impacto, frente a los ingresos. Ponga las metas de producción que considere, que nosotros lo haremos.
Sintracarbón seguirá atento a las acciones de mediación y en disposición inmediata de sentarse de nuevo a discutir las razones que nos tienen en huelga. Asimismo, de manera paralela, lo que concierne a la imposición del Turno de la Muerte, hay en poder de Cerrejón un documento de 26 páginas, todavía sin responder, que sienta las bases de la discusión que el sindicato está dispuesto a dar.
¡No claudicaremos! ¡Resistiremos!
¡La huelga va hasta donde Cerrejón quiera!
¡Avanzamos!#PorNuestrosDerechos
#NoAlTurnoDeLaMuerte
#VivaLaHuelgaDebidaParaLaVida
COMISIÓN NEGOCIADORA