WASHINGTON
Sindicatos de Estados Unidos y Colombia acudieron el lunes ante las autoridades norteamericanas para acusar a Bogotá de incumplir las protecciones laborales a las que se comprometió cuando suscribió un tratado bilateral de libre comercio en 2012.
La central sindical estadounidense AFL-CIO y una coalición de sindicatos colombianos presentaron la queja ante la unidad del Departamento del Trabajo encargada de velar por el cumplimiento de tratados bilaterales de libre comercio.
Celeste Drake, especialista en comercio global de AFL-CIO, dijo a reporteros que el Departamento del Trabajo tiene un plazo de 60 días para aceptar o rechazar la queja y de aceptarla, tiene 180 días para elaborar un informe.
Según las conclusiones a las que llegue ese informe, puede provocar desenlaces diversos como consultas formales, informales o descartar el caso.
«En las áreas sobre las que nos concentramos: libertad de asociación, derecho a la negociación colectiva y acceso a la justicia, es casi un fracaso total» del gobierno colombiano, dijo Drake.
El embajador colombiano Juan Carlos Pinzón dijo a The Associated Press en un correo electrónico que «Colombia ha cumplido con todo el tema de acción laboral, ha hecho compromisos serios y para eso ha trabajado legislativamente, ha hecho mucho más que otros países».
«Se va a seguir avanzando y hay retos que se vienen para los que Colombia todos los días trabaja por velar por los derecho de los trabajadores», agregó el diplomático.
Colombia se comprometió en 2011 a adoptar 18 medidas que reforzaran la protección de derechos laborales y combatir la impunidad que rodeaba a las agresiones cometidas contra líderes sindicales, lo que allanó el camino para que el Congreso estadounidense ratificara el tratado comercial.
Sin embargo, los sindicalistas aseguran que desde la entrada en vigencia del tratado en mayo de 2012, los trabajadores han sufrido 1.466 amenazas y actos violentos, 99 asesinatos, seis secuestros y 955 amenazas de muerte cuando intentaron ejercer sus derechos.
Diógenes Orjuela, secretario de Relaciones Internacionales de la Central Unitaria de Trabajadores, dijo que la queja «tiene todos los elementos para que sea exitosa. Se hizo con mucho juicio, y nosotros hicimos aportes jurídicos valiosos».
