Boletín de prensa
Riohacha, 23 de febrero de 2022
Con un acto de protesta en las instalaciones del Ministerio del Trabajo de Riohacha, seguido por una rueda de prensa, los voceros de los 226 trabajadores despedidos sin justa causa por la multinacional Cerrejón, junto a líderes de Sintracarbón, conmemoraron un año de lo que han llamado la masacre laboral del F23.
Los voceros y líderes del Movimiento F23 expusieron ante los periodistas de la región y a través de un FacebookLive, la dramática situación que siguen viviendo hoy, un año después de haber sido despedidos sin justa causa.
Dificultades para el acceso a la salud, deserción escolar y universitaria de sus hijos, enfermedades sicológicas como depresión, incertidumbre ante el futuro, pérdida de una oportunidad de pensionarse, agravamiento de las enfermedades laborales que ya padecían, pérdida de sus casas, desempleo y pobreza, son algunas de las afectaciones que aún padece gran parte del grupo de familias que hace un año se quedaron sin ingresos debido a los despidos de la multinacional Cerrejón.
Recordaron que este despido se hizo de una manera inhumana, impersonal y cruenta, a través de una firma de abogados llamada Chapman y Asociados, cuyos profesionales del derecho, los contactaron vía telefónica dándoles dos opciones de liquidación para ser despedidos y solo media hora para tomar una decisión que afectaría el resto de sus vidas y el de sus familias.
En la rueda de prensa que atendieron Ígor Díaz López, presidente de Sintracarbón y Alonso Pertuz, vocero del Movimiento F23, denunciaron también la falta de acción de la justicia colombiana, que, ante demostradas condiciones de vulnerabilidad de muchos de los despedidos, negó sistemáticamente las tutelas que pedían proteger el derecho al trabajo, al mínimo vital y al reconocimiento de la debilidad manifiesta y prefirieron fallar al servicio del gran capital y enviaron los procesos a la justicia ordinaria.
Sintracarbón y el Movimiento F23 manifestaron que seguirán tocando las puertas de la justicia colombiana para que les sean reparados los derechos que le fueron vulnerados por la multinacional Cerrejón, sobre la cual afirmaron que hoy vende el carbón más caro que hace un año, con menos trabajadores, a los que obliga a realizar más labores y con un dólar por las nubes, ante lo cual pierde cualquier validez su argumento de una supuesta crisis, en la que se escudó para realizar el despido masivo.