Comunicado Mesa Técnica No. 6 – La Guajira, 30 de diciembre de 2020

Las Mesas Técnicas para debatir el Turno de la Muerte fue en su momento una salida concertada que rompió la posición intransigente de Cerrejón de no discutir el pretendido cambio de turno, desde que lo anunció el 15 de julio de 2020. En aquellos momentos, se limitó a ordenar el cambio de turno y que los trabajadores simplemente teníamos que obedecer, lo que a la postre fue el detonante de la huelga de 91 días. De ahí en adelante, en las discusiones que se dieron durante la huelga, sólo admitía que las Mesas Técnicas fueran para escuchar inquietudes, ideas y mejoras para la imposición.

Ya el 24 de noviembre de 2020, se pactó la duración y alcance de las Mesas Técnicas: 30 días calendario posteriores a la huelga, el debate técnico sobre las distintas aristas que le surgen al Turno de la Muerte y sin condiciones para que, en representación de los trabajares afectados, el sindicato seguirá asumiendo su posición de oponerse al perverso cambio y ejecutara todas las acciones que considere con ese propósito. Nunca nos ilusionamos ni pretendimos convencer a nadie, de que las Mesas fueran para “tumbar” el turno. Siempre se ha sido claro: las Mesas eran un espacio de debate, de discusión, de intercambio de argumentos técnicos y, en ningún caso, un escenario de decisión.

Hoy 30 de diciembre, acabó el compromiso. Durante este tiempo le hemos demostrado a la compañía que el turno 7×3-7×4 es incompatible con la operación en Cerrejón. Que es la peor estrategia de ahorro de costos que se le ocurrió a la administración de la compañía y que ni siquiera para ella es negocio, pues ataca sus finanzas, su credibilidad y hasta sus planes de producción. Que aun logrando imponerlo contra la voluntad del trabajador, su nivel de ahorro de costos es tan pírrico (apenas del 1% frente a sus billonarios ingresos), que no vale la pena destruir la vida, la salud y el tejido familiar del trabajador.

De parte de ellos, a cambio, solo hemos escuchado el estribillo de siempre: que el turno de la muerte es fundamental para la supervivencia de la empresa, pero no dicen cómo, ni lo demuestran técnicamente. En cuanto a sueño y fatiga y seguridad y salud en el trabajo, solo han mostrado maromas en Word, Excel y Power Point para introducir al turno de la muerte medidas de mitigación diseñadas para el turno 2×1-2×3 (como si fueran lo mismo), así como cambios menores para bajarle la categoría de altamente fatigante al 7×3-7×4. Para el daño familiar y personal, solo propone charlitas, cursitos y consejos. Solo han demostrado una alta improvisación y ajustes de última hora a pesar, según ellos, se venía planeando el cambio de turno desde 2017.

Lo que sigue compañeros, es la continuidad de la lucha organizada y unitaria contra la maldad del patrón multinacional. Su único propósito es imponer su voluntad y no escuchar al trabajador. Solo quiere hacer valer su poder, sin importar si con ello arrasa con quien le produce sus riquezas. Para nada le importa violentar nuestros derechos, aun si por delante se lleva nuestro ordenamiento jurídico y recurre a estratagemas ilógicas, como que se trabajen 60 días más por año sin que ello signifique un solo peso en ingresos para el trabajador.

Nadie ha dicho nunca que la lucha contra las tres multinacionales que son dueñas de Cerrejón, sea fácil. Viene un escenario más complicado, en que ya se pasa de la amenaza del cambio de turno a la imposición real, que demanda del trabajador una actitud acorde con sus derechos a la vida, la salud, el desarrollo personal y familiar. No se trata de buscar la fiebre en las sábanas ni echarle la culpa a quien no la tiene. Es hora de  encarrillar todas las críticas contra el único culpable del daño: el patrono.

En esta dura lucha, sí es fundamental que cada uno de nosotros muestre su inconformismo, como debe ser. No suscribamos ningún documento del patrón que pueda limitarnos acciones judiciales a futuro, ni muestren aceptación pusilánime de un turno que acabará con la paz laboral. No nos regalemos a trabajar en fin de año. No nos insubordinemos, pero tampoco dejemos que nos traten como esclavos. Frente al desempeño de nuestro trabajo, no hay empleador que sepa más que nosotros.

El sindicato viene haciendo y hará lo que como organización le corresponde. Una de las acciones, que no será la única ni la última, es la confrontación judicial en la que ya están varios compañeros valientes, con el apoyo de Sintracarbón. Sigamos ese ejemplo, con convicción, contundencia y sin pánico. Que ningún patrono, por muy poderoso que sea, lo consideremos invencible.

Venga compañero, que aquí se está gestando un gran conflicto obrero. 

¡La Lucha sigue!
¡Nadie se doblega!
¡No claudicaremos!
¡Viva Sintracarbón!

COMISIÓN TÉCNICA DE SINTRACARBÓN

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