Estimadas y estimados periodistas

Sintracarbón agradece su asistencia a esta rueda de prensa y pone a su disposición información que servirá de claridad para su audiencia.

¿Por qué no hubo acuerdo? Resumimos los principales puntos que evitaron llegar a un acuerdo con la multinacional Cerrejón.

• Denuncia de la convención colectiva de trabajo. Por primera vez en la historia de relacionamiento de Sintracarbón con los administradores de la mina de El Cerrejón, tanto estatales como privados, estos han denunciado 9 puntos de la convención, lo que en el lenguaje sindical se conoce como contrapliego y quiere decir que la empresa, unilateralmente, pretende cambiar puntos de la convención, sin haber sido puestos a consideración por parte de los trabajadores, lo que consideramos una flagrante violación de la libertad y la autonomía sindical y un desmejoramiento de las garantías sindicales y que pone en riesgo la existencia misma del sindicato. La presentación de un contrapliego, contamina el escenario de negociación y hace muy difícil alcanzar un acuerdo convencional.
• Desmonte de la convención. Con el contrapliego, Cerrejón pretende hacer un desmonte gradual de una convención que las y los trabajadores han venido construyendo durante 33 años. Es una estrategia calculada y meticulosa del empresariado para debilitar a las organizaciones sindicales, ya que saben que su fortaleza radica en las convenciones colectivas y en su capacidad de proponer puntos y hacer solicitudes en sus pliegos. El contrapliego pretende rebajar beneficios alcanzados en anteriores convenciones.
• Inmovilización del sindicato. Uno de esos puntos del contrapliego, pretende recortar las garantías sindicales. Garantías indispensables para que un sindicato funcione. Ponemos un ejemplo: para realizar la actividad sindical, sus líderes requieren de permisos en su lugar de trabajo, para representar adecuadamente las necesidades de sus afiliados, la empresa pretende reducir estos días de permiso a menos de la mitad, volviendo inoperante al sindicato.
• Falta de solución a la problemática de salud. Este es el tema más sensible y preocupante para los y las trabajadoras. En Cerrejón, hay casos de trabajadores de menos de 40 años muriendo de cáncer. La serie de patologías presentadas sigue en aumento y los casos se multiplican. En una población de 13.000 trabajadoras y trabajadores, hay más de 900 casos de enfermos con patologías graves y crónicas. Esto equivale a una de tasa del 7%, juzguen ustedes si esta proporción se corresponde con una empresa socialmente responsable. Esto, agravado por la falsa promesa de la multinacional de construir dos centros de rehabilitación para enfermedades crónicas en La Guajira, para que las y los trabajadores enfermos puedan hacer sus tratamientos cerca a sus familias. Centros que servirían también para la población afectada por la actividad minera, cuya responsabilidad quedó ya aceptada por los jueces de la república con el caso de un niño enfermo por los efectos de la explotación del carbón a cielo abierto. http://www.elespectador.com/noticias/nacional/jalon-de-orejas-cerrejon-articulo-601269
• Falta de solución a la problemática ambiental. Mientras La Guajira muere, Cerrejón se enriquece. Este departamento, el segundo más pobre de Colombia, presenta los efectos de una explotación inmisericorde de sus recursos naturales. Para dejarles tan solo un dato: mientras un indígena wayuu debe sobrevivir con 0.7 litros de agua al día, esta multinacional desperdicia 17 millones de litros de agua para remojar, comprimir y así poder transportar el carbón en vagones descubiertos. Acción que no solo expolia un recurso vital como el agua, sino que además ha demostrado su inutilidad, ya que las enfermedades respiratorias (silicosis y neumoconiosis) generadas por el polvillo de la sílices cristalina y el carbón, son altamente frecuentes entre trabajadores y comunidades aledañas.

Son tan pobres las acciones de esta multinacional, que el nuevo muelle de embarque del carbón en Puerto Bolívar, en el que invirtió 1.100 millones de dólares, se encuentra cerrado por una tutela fallada en su contra, porque no se hizo una adecuada gestión ambiental. ¿Sabían ustedes que en el campamento de la mina existe una de las dos únicas canchas de golf del caribe? Dejaremos que ustedes le pregunten a la multinacional cuántos litros de agua se gastan diariamente para mantener verde este pasto, en una zona de temperaturas por encima de los 30°C, para que 20 altos ejecutivos de la multinacional practiquen este deporte.

• Reducción de gastos a través de la supresión de puestos de trabajo, manteniendo carga laboral e iguales salarios. Cerrejón hizo circular entre sus empresas contratistas, la exigencia de reducir en cada una el 10% de los puestos de trabajo, inicialmente, hoy les exige una reducción del 40%. Pero sin la correspondiente disminución de las metas de producción o el incremento salarial para quienes recibían una carga laboral mayor. A pesar de seguir siendo enormemente rentable, Cerrejón pretende usar las fluctuaciones naturales de los precios internacionales del carbón como excusa para crear más desempleo en nuestra región y pauperizar aún más los salarios de los trabajadores tercerizados que hoy, haciendo las mismas labores, ganan menos de la mitad de lo que ganan los trabajadores directos.
• Propuesta económica. Aunque lo admite en su último comunicado “El intenso verano por el niño afecta a La Guajira, aumentó los costos de los alimentos y generó una inflación que afecta los bolsillos de cada hogar”, la multinacional Cerrejón pretende que los y las trabajadoras se conformen con indexar sus aumentos salariales a valores del IPC año 2015 (quedando su salario por debajo del poder adquisitivo). Esto no solo es insultante para la población trabajadora que sacrifica su juventud, su tiempo y su salud para sacar la riqueza del subsuelo colombiano y para sus familias que entregan a sus hijos, hijas y esposos en extenuantes jornadas laborales, sino también para La Guajira, cuya economía es movida por lo que los y las trabajadoras del carbón perciben de la mina de donde se extrae nuestro carbón. Negarle un aumento salarial a las y los trabajadores acorde con esas condiciones inflacionarias que admite la compañía en su comunicado, es decirle SÍ A LA MISERIA Y A LA POBREZA EN LA GUAJIRA.

La posición de Cerrejón. La multinacional argumenta que la disminución en los precios internacionales del carbón, pone en grave peligro la sostenibilidad de la compañía. Que para hacerla rentable son necesarias medidas de reducción de costos de producción. Para esto, puso en marcha un programa llamado Compite, donde pidieron a los trabajadores un mejor uso de los camiones para cambiar menos las llantas y los frenos, pero además, redujeron el tamaño de los vasos de café y prohibieron el uso de crema para el mismo. Condiciones que los trabajadores aceptaron y acataron en pro de la empresa. Para contrarrestar estos precios, Cerrejón ha aumentado año tras año las metas de producción y año tras año, las y los trabajadores las han cumplido. Un aumento salarial y prestacional ligado a valores del 2015, hacen más sostenible a la compañía. Desmontar puntos de la convención y desmejorar las garantías para el ejercicio sindical, harán a la empresa más rentable. Aseveran que una huelga, agravaría las inusitadas condiciones sociales de La Guajira.

La posición de Sintracarbón. Sintracarbón puede demostrar que el aumento en el precio del dólar, no sólo compensa el impacto de la disminución natural de los precios del carbón, sino que le genera más utilidades  a la compañía. Desde la sanción de la ley 1607 de 2012 (que ponemos a su disposición en esta rueda de prensa) que gravaba las utilidades de las empresas, tras haberlas eximido del pago de los parafiscales, Cerrejón ha presentado un incremento exagerado en sus costos de producción. De 2013 a 2014, estos se incrementaron en un 37%, mientras más costos de producción, se reflejan menos utilidades y, por tanto, menor pago de impuestos y, por tanto, más miseria para La Guajira. Las peticiones del actual pliego, si fueran aceptados por la multinacional en su totalidad, incrementarían los costos laborales en 0,9%. Para 2014, los costos laborales representaron tan solo el 9,1% de los ingresos operacionales. El aumento representado en este pliego de peticiones, no pone en el más mínimo riesgo la sostenibilidad de Cerrejón y, por el contrario, representa una mayor distribución de la riqueza generada por nuestro carbón en La Guajira. Recuerden estimados periodistas que las y los trabajadores del Cerrejón gastan sus salarios en este departamento. (Ponemos a su disposición informe de la ENS)

Qué sigue ahora. Las y los trabajadores tienen en sus manos el futuro escenario de negociación y de resolución del conflicto colectivo. Según la ley recogida en el Código Sustantivo del Trabajo (Art. 444), el sindicato tiene diez días hábiles para realizar la votación entre tribunal de arbitramento o huelga. Una vez realizada la votación, si se opta por la huelga, el sindicato deberá fijar la hora cero, entre los 2 días posteriores a la votación y el décimo día después de esta. Sintracarbón usará los plazos máximos en ambos escenarios, puesto que durante ellos puede continuar la negociación con la empresa, ratificando así su voluntad de un acuerdo concertado.

¿En caso de huelga, está en riesgo el futuro de La Guajira? Según el periódico Portafolio, en 2013, año en que se realizó nuestra gloriosa huelga de 32 días, Cerrejón superó sus volúmenes de producción en un 2% por encima de lo logrado en 2012 y estableció un “record histórico”. http://www.portafolio.co/negocios/empresas/cerrejon-supero-34-millones-toneladas-2014-23648

Tras la huelga, la empresa impuso un agresivo plan de producción y las y los trabajadores dijeron SÍ y llevaron a la multinacional a alcanzar esa meta. Estamos convencidos que de todos, la huelga es una opción y  el mal menor. Por el contrario, una disminución en las condiciones prestacionales de los trabajadores sí sería un duro golpe para la economía de La Guajira. Menos consumo, menos inversión en compra y construcción de vivienda, menos hijos entrando a la universidad y trayendo luego a su vez más riqueza al departamento (economía de enclave), más muertes de trabajadores por enfermedades y su falta de tratamiento lo que trae empobrecimiento en sus familias. El Cerrejón es una de las pocas minas carboníferas en el mundo que tiene su futuro asegurado, por eso, que los trabajadores salgan a huelga para que no se desmejoren sus condiciones, no la pone en riesgo y garantiza el poco desarrollo que la clase política corrupta y la avaricia de la multinacional le han negado durante décadas a nuestro departamento, que aún sigue inmerso en cordones de miseria y pobreza, donde mueren a diario niños de hambre y de sed producto de la desnutrición, sin embargo, ante la ausencia de Estado, ese pueblo continúa esperando el desarrollo sostenible que le prometieron con la explotación minera a gran escala

Estimados periodistas, contamos con ustedes para divulgar esta realidad a la opinión pública del país. Sintracarbón es un sindicato responsable y consciente de la difícil situación de La Guajira y les garantizamos que esta empresa seguirá produciendo riqueza para nuestro país, porque somos nosotros los más cercanos a las y los trabajadores y estamos seguros de que ellos entregan su empeño por el bien del departamento y de Colombia. Igualmente, estamos dispuestos a adelantar una campaña de nacionalización de nuestros recursos carboníferos, para que así, además de las exiguas regalías, la riqueza producida por nuestro carbón quede TODA para nuestro país y no se siga escapando a llenar bolsillos extranjeros.

Cordialmente,

COMISIÓN NEGOCIADORA SINTRACARBÓN 

Barranquilla, 22 de febrero de 2016 

Mayor información:        Jairo Quiroz Delgado, Presidente (Cel. 317 6577471)

                                                Hernán Bermúdez Palacio,  Prensa (Cel. 317 6577563)

Pueden descargar el comunicado en PDF en este enlace